Ojalá pudiera volver a esos tiempos donde nada me importaba, donde mi única preocupación era que me encontraran jugando al escondite. Cuando los problemas, el amor y el dolor no existían, donde todo era felicidad. Ahora todo son problemas y desilusiones. A medida que vas creciendo te das cuenta de como es la gente, y que al fin y al cabo, todos se van yendo, te acaban fallando o las dos cosas. De que las promesas nunca se cumplen y todos esos que te dijeron "siempre estaré ahí" hoy en día ya no están. Al final te acabas acostumbrando tanto a las decepciones que ni duelen. Y lo único que te queda es echar de menos todos esos momentos y personas que no volverán.
LLM