Dicen que en boca
cerrada no entran moscas, que tres son multitud y que donde caben dos caben
tres. Que iban dos y se cayó el del medio, que todo lo que entra sale y todo lo
compartido es más divertido. Se dice que hay tres tristes tigres comiendo trigo
en un trigal, una aguja en un pajar y ciento volando. Dicen que había tres
cerditos y tres casas y que soplando, soplando se desnudaron los tres
mosqueteros y los convirtieron en geishas. Dicen, también, que dos son
equilibrio y que con tres la balanza se balancee, aunque no hay mal que por
bien no venga, porque más vale prevenir que curar. Sin embargo, que más da...
Si todo lo que sube baja, todo lo que empieza termina y todo lo olvidado...
Algún día se recordará.
LLM